Esto no es fácil |
Hablar de lo que estamos convencidos es bastante fácil. Lo jodido es aplicarlo. Aborrezco la impunidad, pero quiero a mis seres queridos. Si un buen amigo me llama –espero que no lo haga o tan buen amigo no sería– para hacer desaparecer a un tipo al que se cargó de un mal golpe, por mucho que haya criticado yo lo de Israel en Gaza, es más que probable que acabe con una pala en la mano ensayando el interrogatorio: ni idea de lo que me habla, señor policía. Todos estamos convencidos de que en el año 2025 el baboso, el acosador, el machista en general, no tiene cabida. Lo que no sabemos es cómo hacer que deje de tenerla cuando el baboso acosador es un ser querido y el machista tú mismo si te despistas un poco. Esta dificultad vale para señoros como yo, pero también para mujeres. Es sencillo gritar “Hermana, yo sí te creo”, pero no lo es tanto soltar la mano del familiar o amigo señalado por esa hermana que, muy probablemente, tendrá razón cuando dice que la persona a la que quieres es un puñetero asco que le hace la vida imposible a otras. “Esto no es nada fácil”, debería decir, alguna vez, alguna pancarta en alguna manifestación.
Que no es fácil lo saben en el PSOE, donde los casos de acoso y abuso........