Arce y el fantasma del dieselazo de 2010
La historia económica reciente de Bolivia ha estado marcada por los llamados ‘gasolinazos’ y ‘dieselazos’, ajustes en los precios de los combustibles que, aunque necesarios desde el punto de vista fiscal, han generado una gran resistencia popular. Estos incrementos no solo influyen en los equilibrios macroeconómicos, sino que también impactan directamente en el costo de vida de los ciudadanos, especialmente los de menores recursos.
La estabilización económica alcanzada con el Decreto Supremo 21060, el 29 de agosto de 1985, permitió la liberalización de los precios de los hidrocarburos y fue crucial para superar la hiperinflación. Esta medida, que incluyó el ajuste progresivo de los precios de los combustibles, se convirtió en un pilar de la estabilidad económica del país.
Entre 1987 y 1993, los precios de la gasolina y el diésel subieron gradualmente con aumentos anuales de 22 y 17 centavos, respectivamente. Este patrón continuó entre 1997 y 2005, aunque a un ritmo más moderado, con incrementos de 16,8 centavos anuales en el caso de la gasolina y 17,4 centavos para el diésel. A pesar de que estos aumentos generaban dificultades en la economía de las familias, fueron ampliamente aceptados como una necesidad para ajustar los precios nacionales con los internacionales.
Entre enero de 2005 y diciembre de 2010, bajo el gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) de Evo Morales y su ministro de Economía Luis Arce Catacora, el gobierno no realizó ajustes en los precios de los hidrocarburos,........
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