Urge un nuevo sistema político democrático

Varios acontecimientos recargan la coyuntura de conflictividad, a la vez que se vislumbran esfuerzos por encaminar el proceso electoral de marzo. 

Las dudas sobre la selección y elección de autoridades de los tribunales supremo y departamentales electorales, serán resueltas en una mezcla de atisbos meritocráticos y viejas prácticas, en cuyo seno convivirán personajes con adscripciones diversas.

El clima electoralizado que a momentos disimula la crisis, se encamina con una explosión de candidaturas que prometen un proceso variopinto alimentado por la presencia de siglas espectrales que podrían llegar a su fin junto a las dirigencias corruptas de los movimientos sociales que están en estado de descomposición y sus bases en búsqueda de otras fuerzas que los cobijen.

En dichas elecciones no solo se elegirán a gobernadores y alcaldes, también está en juego el rearmado del tablero político nacional, en el que se reagruparán, separarán, reaparecerán, aliarán o se crearán fuerzas políticas.  El camino a recorrer será pedregoso, empinado, nebuloso y con interferencias promovidas por el autoritarismo que ha sido arrinconado, pero no derrotado.

Según el Informe Latinobarómetro 2024........

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