La promesa de una nueva oposición |
En esta columna su autor pone énfasis en los aprendizajes de la izquierda en sus cuatro años de Gobierno, de cara al periodo que viene como oposición. Sostiene que “quienes estuvieron en el poder, ya sea como parlamentarios oficialistas y autoridades de gobierno, deben administrar su conducta a partir de la responsabilidad y el juicio crítico. Un retorno a la impugnación artera, la mera agitación superficial y el uso deliberado de instrumentos legales que buscan contrarrestar la voluntad de aquellos que gobiernan, socavan las pretensiones de una generación política que anhela, con justa razón, convertirse en portavoces de una izquierda inconfundiblemente democrática y con un profundo amor por Chile”.
Créditos imagen de portada: Lukas Solís / Agencia Uno
Tras meses de intensas campañas y debates, los resultados del domingo 14 de diciembre sepultaron las opciones de continuidad al gobierno de turno. José Antonio Kast, líder del Partido Republicano, se convierte en el nuevo presidente de la República en el próximo cuatrienio. La izquierda, en cambio, resignada al atrincheramiento que ofrece su representación en el Congreso y expectante de las políticas que impulsará la remozada administración. La pregunta que subyace a esta nueva realidad es, digámoslos así, un tanto retórica: ¿son estas acciones las que debiesen orientar el devenir de la izquierda? La respuesta es no, en lo absoluto. En lo que sigue, pretendo entregar argumentos que, a mi juicio, aportan una visión de futuro acerca de las oportunidades que el nuevo ciclo brinda al bloque político saliente, así como los aprendizajes que fueron acumulados durante el ejercicio del poder.
La llegada al gobierno del Frente Amplio, en 2022, generó, al menos, dos efectos: una reconfiguración de fuerzas en la izquierda y la formación de nuevo capital político a las generaciones que acompañaron al presidente Boric.........