Confiscar dispositivos, ceder la educación: el costo oculto de prohibir celulares en escuelas |
Las autoras de esta columna comentan críticamente la ley que prohíbe el uso de celulares en los colegios y sostienen que «no negamos que una regulación razonable pueda tener efectos positivos en contextos específicos. Pero avanzar en una restricción rígida sin abordar las causas profundas es reduccionismo tecnológico: pensar que problemas sociales complejos se resuelven mediante intervenciones sobre los artefactos. La educación digital crítica, la formación docente en mediación tecnológica y la inversión en infraestructura digital equitativa son tareas que no se resuelven con una restricción».
Créditos imagen de portada: Sócrates Orellana / Agencia Uno
El pasado 2 de diciembre, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley que prohíbe el uso de celulares en establecimientos educacionales para estudiantes de parvulario hasta 6° básico, y regula su uso gradual desde 7° básico a 4° medio. La medida, que entrará en vigor en marzo de 2026, busca responder a las preocupaciones sobre rendimiento académico y convivencia escolar. Sin embargo, resulta necesario preguntarnos si esta regulación causará problemas no abordados en la ley y si realmente se hará cargo de los desafíos que dice combatir.
El Estado de Chile exige que las escuelas eduquen en ciudadanía digital crítica —competencia establecida en el Currículum Nacional— pero el acceso al hardware necesario es profundamente desigual. Según la XI Encuesta de Acceso y Uso de Internet (SUBTEL, 2024), mientras el smartphone alcanza una penetración del 98,9% transversal a todos los niveles socioeconómicos, solo el 41,4% del grupo........