Emmanuel Macron tiene tres opciones para responder a la probable caída del Gobierno francés: la mala, la peor y la fea. Todas conducirán a un deterioro de las finanzas públicas. Francia se encamina a meses de caos político, con un grave coste económico, incluso si no desencadena una debilitante crisis de mercado.
El Ejecutivo de Michel Barnier está condenado al fracaso tras solo tres meses en el cargo, debido a su incapacidad para aprobar el Presupuesto de 2025 en el Parlamento. Los partidos de derecha e izquierda han presentado mociones de censura para una votación prevista hoy. Juntos, tienen los números para hundir a Barnier, que gobierna sin mayoría tras la elecciones anticipadas de junio, que condujeron a un Parlamento........