Poco después de posar boxeando, Emmanuel Macron está contra las cuerdas. El miércoles convocó una reunión de aliados políticos y ministros clave para lidiar con el rápido deterioro de las finanzas públicas francesas. La pasada despreocupación fiscal de Macron tendrá un precio.
Francia no ha logrado ganar más de lo que gasta desde 1974, pero con una deuda del 110% sobre el PIB, retornos de los bonos en máximos de 12 años y un crecimiento lento, el estado de sus finanzas públicas ha alcanzado un punto crítico. Al igual que otros países europeos, tuvo que tirar del presupuesto para amortiguar el impacto de la pandemia y la crisis energética. La deuda pública alcanzó un máximo del 115%........