La Vodafone encogida tiene un camino difícil hacia el crecimiento

Margherita Della Valle ha recortado Vodafone a su gusto. La CEO del operador británico ha acordado vender las inestables divisiones española e italiana del grupo por un total de 13.000 millones de euros. Parte de los ingresos se destinarán a aumentar la rentabilidad para los accionistas. Para el crecimiento futuro, Della Valle cuenta con vender más servicios a clientes corporativos, una recuperación en Alemania y un rápido crecimiento en las operaciones africanas del grupo. Puede que esto no sea suficiente para cerrar la persistente brecha de valoración.

Vodafone es una sombra de lo que fue. ¿Quién se acuerda ya de que en 2000 fue la artífice de la mayor fusión empresarial de la historia –la adquisición de la alemana Mannesmann por 190.000 millones de dólares– que creó el mayor operador de telecomunicaciones del mundo? Ahora se ha convertido en el escaparate de un atribulado sector europeo de las telecomunicaciones, atrapado entre la feroz competencia favorecida por los reguladores de la región, la necesidad de inversiones masivas en nuevas tecnologías y la baja rentabilidad. Y a pesar del cambio de estrategia llevado a cabo por Della Valle, el operador sigue estando infravalorado.

Della Valle, exdirectora financiera del grupo, fue aupada a la cúpula en enero de 2023 para mejorar las bajas valoraciones acelerando un plan de liquidación que su predecesor, Nick Read, parecía reacio a llevar a cabo. Las acciones ya se habían hundido casi un 50% durante........

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