La debacle del Gobierno alemán tiene un lado positivo

A primera vista, Olaf Scholz tiene un extraño sentido de la oportunidad. El canciller alemán liquidó su propio Gobierno el día en que la reelección de Donald Trump subrayó la necesidad de que Europa cuente con Gobiernos fuertes y decisivos. Pero, tras meses de amargos desacuerdos en la coalición, esta nueva crisis también da a Alemania la oportunidad de debatir y, con suerte, enmendar su freno de la deuda.

El Ministro de Finanzas, Christian Lindner, fue despedido antes de que pudiera dimitir tras un agrio debate de meses sobre el Presupuesto para 2025. El socialdemócrata Scholz y sus aliados Verdes querían destinar más........

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