Según datos de Inverco, la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva en España, del pasado junio, los fondos monetarios captaron casi 1.200 millones de euros en nuevas suscripciones, acumulando 7.700 millones en lo que va del año. Solo las suscripciones netas de fondos de renta fija a corto plazo, con 10.000 millones, los superan. Sin embargo, esta preferencia por la estabilidad de los fondos monetarios y de renta fija a corto plazo podría estar condenando a los inversores a pérdidas reales frente a la inflación, especialmente después de pagar impuestos.
Teniendo en cuenta que estos fondos españoles invierten una buena parte de su cartera en deuda española y que la rentabilidad de las letras a 6 y 12 meses está alrededor del 3,4%, mientras que la deuda de los bonos con vencimientos de 2 a 4 años es inferior al 3%, con unos impuestos a las ganancias que van del 19% al 26% y una inflación del 3,4%, en términos reales solo se puede esperar una descapitalización. Además, si la inflación baja, los fondos monetarios se enfrentarán a un claro riesgo de reinversión.
Durante el primer semestre de 2024, los fondos de renta variable, tanto nacionales como internacionales, han registrado salidas a pesar de ofrecer ganancias medias superiores al 12%. Sin embargo, los fondos puros de renta variable no son la opción preferida por los inversores españoles al suscribir fondos. La elección más habitual para el inversor español son los fondos monetarios, los de renta fija a corto plazo y los mixtos de perfil conservador.
Para ilustrar las preferencias del partícipe de fondos españoles, asesorado en su mayoría por bancos, utilizaré la........