Los mercados de cambio andan con un run-run… Algo raro en los últimos años, probablemente porque, como todo el mundo hace las mismas políticas especulativas y expansivas, nadie se atreve a dar la nota.
¡Que lejos quedan aquellos tiempos de 1992 en que George Soros se enriquecía atacando a la libra esterlina y, de paso que la sacaba del Sistema Monetario Europeo (SME) también conseguía expulsar a la lira italiana que ninguna culpa tenía (bueno, ¡puede que alguna sí!), mientras que el franco francés perdía buena parte de su lustre y la peseta se quedaba en el SME prendida por los pelos!
O cuando, al año siguiente, el mismo Soros se empeñaba en especular contra el yen y salía escaldado, aunque, a pesar de ello, su reputación como especulador quedara intacta porque ni hubo hechos espectaculares ni a Europa ni a EE UU les afectó directamente.
Desde entonces, la única crisis digna de tal nombre fue la que hizo tambalearse al euro entre 2010 y 2012, si bien, finalmente, la Guerra del euro no tuvo lugar.
Quizás se puede añadir algo más al elenco: las dos devaluaciones del yuan separadas por un intervalo de solo cuatro meses y medio en 2015-2016, dentro de la mayor crisis que ha tenido la economía china desde que decidió abrirse al comercio internacional y aplicar su política de un país, dos sistemas (la mayor crisis si no se tiene en cuenta la actual, aún sin superar,........