La dieta mediterránea, el acceso universal a la salud, los hábitos saludables… existen muchos posibles factores que han podido conducir a que España se sitúe como el país con mayor esperanza de vida de la Unión Europea. Nos enfrentamos al deber de enfrentar los desafíos que esto representa para el sistema de pensiones de la Seguridad Social, a fin de asegurar que todos podamos disfrutar de una buena calidad de vida.
El envejecimiento poblacional es ya una realidad en nuestro territorio, como se venía prediciendo, se conforma como uno de los retos que marcarán el próximo 2025 en la economía y la sociedad españolas. Desde la pandemia, hemos visto cómo en el sistema de pensiones el número de jubilados superaba la cifra del de cotizantes activos. La generación de los baby boomers comenzó el proceso de jubilación el año pasado, aunque es cada vez más común adelantarla.
Esta creciente longevidad es una tendencia que ha llegado para quedarse en muchos países, donde se desarrollan ya los sectores vinculados a la silver economy. En España, más del 13% de los ciudadanos tiene más de 65 años, y se prevé que esta cifra continúe creciendo, afirma el Instituto Nacional de Estadística (INE). Uno de los efectos que ha tenido este cambio en la........