¿Son sostenibles los combustibles sostenibles?

En 2022 el sector del transporte representaba el 30,7% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en España, siendo el transporte por carretera responsable del 92%, según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Como solución de consumo responsable para reducir las emisiones del transporte, se está fomentando el uso de los biocarburantes, cuando, en realidad, ni por eficiencia, con respecto al vehículo eléctrico, ni por las externalidades e impactos negativos que tienen sobre la salud y el medio ambiente son una solución sostenible en la transición ecológica.

A pesar de la promoción por parte de las petroleras, que ha supuesto multiplicar por cuatro su consumo en 2023, el aceite vegetal hidrogenado (HVO en sus siglas en inglés), un biocarburante publicitado en las gasolineras como “diésel renovable”, no es la solución a la descarbonización del sector. El 81% de las materias primas para su producción provienen de países como China, Indonesia y Malasia, según Ecodes. Además, el origen de los aceites es más que dudoso, si tenemos en cuenta que se incorporan aceites vegetales de primera generación (soja, palma...) que están provocando la desforestación de bosques primarios y tropicales y no cubrir necesidades alimentarias al destinarlos a usos energéticos, blanqueados al mezclarlos con aceites residuales de cocina, según denuncia Transport & Environment. El hidrógeno utilizado en el proceso de producción no es hidrógeno verde, sino gris, procedente del gas natural. Las dudas sobre su sostenibilidad y su alineación real con los principios de la economía circular que publicitan hacen que nos planteemos si son idóneas las exenciones fiscales........

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