Donald Trump puede mellar pero no destronar al Rey Dólar

Donald Trump dice que quiere revertir la política de dólar fuerte que ha sustentado el marco económico de Estados Unidos desde principios de los noventa. “Tenemos un gran problema de divisas”, dijo el expresidente en una entrevista con Bloomberg publicada el 16 de julio.

Su elección para vicepresidente, J. D. Vance, va aún más lejos. El senador por Ohio también quiere deshacerse del papel del dólar como moneda mundial de facto. “El dólar fuerte es una especie de vaca sagrada del consenso de Washington”, explicó en 2023, “pero cuando examino la economía de EE UU, y veo nuestro masivo consumo de importaciones en su mayoría inútiles, por un lado, y nuestra base industrial vaciada, por otro, me pregunto si el estatus de moneda de reserva también tiene algunas desventajas.”

La sabiduría popular sostiene que una segunda Administración Trump tendría dificultades para cumplir cualquiera de las dos misiones. Esa opinión es correcta en lo que se refiere al estatus de reserva mundial del billete verde, pero más cuestionable en lo relativo a un tipo de cambio más débil.

Una disminución del papel global del dólar no es completamente inverosímil. De hecho, varios acontecimientos recientes han hecho que ese trascendental cambio sea más probable que en décadas anteriores.

El primero es que el Tío Sam ha esgrimido agresivamente su moneda como arma contra rivales geopolíticos, entre los que destaca la congelación de las reservas de dólares de Rusia tras la invasión de Ucrania en 2022. Esto ha llevado a los bancos centrales a diversificar sus tenencias, reduciendo la cuota del dólar en las reservas mundiales de divisas al 59%, frente al 73% de 2001.

Mientras, los organismos internacionales han intensificado sus intentos de desarrollar alternativas viables al sistema de pagos basado en el dólar del que depende el comercio mundial. El Banco de Pagos Internacionales (BPI) está ensayando un sistema de este tipo, el Proyecto Agorá, para........

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