Ha sido una de las noticias de la semana, y puede que lo sea también del mes. El miércoles, la marca de moda –especialmente calzado– de lujo Golden Goose dio marcha atrás a sus planes para salir a Bolsa. Justo después de anunciar el precio de salida de sus acciones, unos 9,75 euros por título, la firma se descolgó con un comunicado en el que paraba toda la maquinaria.
“El deterioro significativo de las condiciones del mercado tras las elecciones al Parlamento Europeo de este mes y la convocatoria de comicios en Francia han impactado al desempeño de los mercados, explicaba Golden Goose en su escrito. Con su ahora abortado estreno del próximo día 21 en la Bolsa de Milán, la empresa esperaba recaudar cerca de 600 millones de euros y recibir una valoración de unos 1.700 millones. Ahora, Golden Goose se limita a decir que volverá a evaluar la decisión “a su debido tiempo”. El fondo de inversión Permira es dueña de la firma tras adquirirla hace cuatro años por 1.300 millones de euros a otro fondo, Carlyle.
En el frenazo, además de la propia Permira, ha tenido mucho que ver Silvio Campara (Italia, 1979), CEO de Golden Goose desde 2018. Casado, según su Facebook, con la también empresaria del mundo de la moda Giovanna Mezzasalma, se le atribuye el mérito de haber convertido una empresa de nicho en un gigante que en 2023........