Los límites de velocidad suelen estar pensados para evitar que los conductores vayan demasiado rápido. De vez en cuando, sin embargo, advierten de los peligros de ir demasiado despacio. El jefe de Honda, Toshihiro Mibe, y su homólogo de Nissan, Makoto Uchida, tendrán que recordárselo si no cambian pronto de marcha para la alianza que propusieron el lunes.
El segundo y el tercer fabricante de automóviles de Japón, por detrás de Toyota, tienen previsto dedicar los próximos seis meses a estudiar cómo combinar sus fuerzas. Ambas, con un valor de mercado conjunto de unos 50.000 millones de dólares, están sufriendo la caída de sus ventas, especialmente en China. Los problemas de Nissan son especialmente graves, lo que obligó a Uchida a iniciar una revisión de emergencia el mes pasado.
Si se llega a un acuerdo, se creará un holding que albergará las dos, saldrá a Bolsa en agosto de 2026 y, a continuación, las acciones de ambos dejarán de cotizar. Su rival de menor tamaño Mitsubishi, propiedad de Nissan en un 34%, decidirá a finales del próximo mes si se une a las negociaciones.
Hay razones para no entrar a toda velocidad en un matrimonio corporativo. Los recientes problemas de Stellantis se deben en parte a la afición de Carlos Tavares, recién dimitido, a unir diferentes fabricantes en relativamente poco tiempo. Y el jefe de Honda, Mibe, que el mismo día anunció una recompra de acciones por valor de hasta 7.000 millones, se muestra comprensiblemente reticente........