La fiebre del hidrógeno verde recibe dosis necesarias de realidad

La burbuja del hidrógeno verde está perdiendo fuelle. En los últimos cinco años, los partidarios de este gas con bajas emisiones de carbono han defendido que puede sustituir a los combustibles fósiles en todos los ámbitos, desde los procesos industriales hasta la calefacción de los hogares o el transporte. Sin embargo, el coste y la ciencia hacen que muchas de sus aplicaciones sean fantasiosas. Los acontecimientos de julio en dos grandes defensores de esta tecnología sugieren que la industria puede estar a punto de volverse más práctica y pequeña.

El 17 de julio, el Tribunal de Cuentas Europeo publicó un informe en el que afirmaba que era improbable que la Unión Europea cumpliera sus “demasiado ambiciosos” objetivos de producir 10 millones de toneladas de hidrógeno verde e importar otros 10 millones de toneladas de aquí a 2030. Califica el plan de “excesivamente optimista” y carente de “análisis sólidos”.

La minera australiana Fortescue Energy, por su parte, acaba de abandonar su........

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