Un partenariado público-privado para reforzar las ciberdefensas occidentales

Para que progrese la inteligencia artificial (IA), se necesitan más centros de datos. Dichas instalaciones son lugares físicos que albergan distintos componentes de hardware, como routers, conmutadores, servidores y sistemas de refrigeración, almacenamiento y seguridad. Microsoft, Amazon, Alphabet y Meta están construyendo más granjas de servidores en democracias con climas fríos y energías renovables. Aspiran a que los centros de datos sean más sostenibles ecológicamente. Para Microsoft (Azure) y Amazon (AWS), la infraestructura en la nube está aportando una parte sustancial de sus ingresos y beneficios.

La gran demanda de almacenamiento de datos para las enormes inversiones en IA, aprendizaje de máquinas y otras tecnologías plantea retos. El jefe de Nvidia promete proporcionar sus unidades de procesamiento gráfico (GPU) para incorporar la IA al billón de dólares invertidos en centros de datos. La miniaturización de transistores, circuitos integrados, chips de memoria y otros componentes electrónicos que se fabrican con silicona y germanio ha progresado mucho. Pero requieren muchísima refrigeración, espacio y eficiencia. Con la IA se optimizaría su empleo de energía y espacio.

Debido a todas estas limitaciones, las aplicaciones de la IA para el ciudadano corriente tardarán cierto tiempo. No estamos en un momento parecido a los principios de los 80, cuando Apple, IBM, Commodore, Tandy y Atari inventaron los primeros ordenadores personales. Transmitían cantidades de datos parecidas a Arpanet. Pero eran computadoras de sobremesa y no ocupaban habitaciones enteras como las de los 60 y 70.

El desarrollo de la World Wide Web a partir de 1989 y su comercialización en........

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