En 2023, los índices de la Bolsa de Estados Unidos registraron alzas sustanciales. El S&P subió un 26%; el Dow Jones subió un 16% y el Nasdaq 100 se acrecentó un 54%, su mayor aumento desde 1999. Con los tres índices actualmente en o cerca de máximos históricos es lógico preguntarse si la Bolsa está sobrevalorada.
La relación precio-beneficio (PER) muestra cuántos años de beneficios al nivel actual se necesitan para recuperar la inversión inicial. El del S&P 500 está en 27,6. Dicha cota se ha elevado un 17% el último año y un 4,2% desde 2014. Pero no es excesiva teniendo en cuenta su promedio histórico y el máximo de 111 en 2009. El PER del Dow Jones se disparó un 739% en 2023 (aumento del 7,9% en 2022) y con 66,7 está en su récord. El PER actual del Nasdaq (24) es inferior a su promedio de los últimos diez años (28) y en 13% a su promedio histórico. Por consiguiente, es discutible que la Bolsa en EEUU esté sobrevalorada.
El ánimo inversor en renta variable no ha sufrido a pesar del incremento de la tasa de fondos federales por parte de la Reserva Federal en 525 puntos básicos desde marzo de 2022. Ha seguido al alza, aunque la Fed insiste en que no recortará tipos hasta que la inflación se sitúe nuevamente en el 2%. Los últimos datos de inflación del 3,4% en diciembre y el 3,1% en enero alejan la posibilidad de un descenso de tipos inminente. El contexto macroeconómico de EEUU es vigoroso y superior al europeo: crecimiento del PIB de 2,3% en 2023 (0,7 % en la UE y eurozona), desempleo del........