La política que más está trabajando para destrozar a la derecha española pertenece curiosamente a esa misma derecha española, aunque ella intenta parecer ultraliberal para competir con Abascal. Santiago y cierra España.
Esta semana Ayuso ha logrado dividir a su partido más que Óscar Puente durante un día de reflexión en X. Su decisión de no acudir como presidenta de la Comunidad de Madrid a la reunión con el presidente de España la convierte en una política antisistema que antepone sus rencillas personales con Pedro Sánchez a los intereses de la autonomía que preside.
Si Sánchez solo se reuniera con los que le caen bien, la lista de ausentes sería interminable y seguramente empezaría por la A de Ayuso y acabaría por la Z de Zaplana.
Estos días se le ha visto a IDA visiblemente nerviosa por las noticias que se han publicado sobre su novio, con el que vive en un piso de un millón de euros pagado con un pelotazo y con el que pasea en Maserati, supuestamente mercado con dinero negro, por la zona bien de Madrid.
Además del fraude de 350.000 euros a la Agencia Tributaria (o sea, a todos los españoles), González Amador no ha tenido suficiente con que Hacienda le haya cogido con el carrito de los helados sino que además se ha permitido el lujo incívico de querer deducir unos gastos suntuosos de un viaje privado con Ayuso a ver si las vacaciones a Grecia y Croacia le salían gratis. Lo mismo que está haciendo con las querellas contra todo dios que ose informar sobre sus fechorías. A ver si así reúne para pagar todas sus fechorías. Dime con quién andas y te diré quién eres.
El novio de Heidi quiso deducir el gasto de los coches de alquiler contratados en........