Isabel Díaz Ayuso está probando su propia medicina. La política más enervante y estomagante de la derecha española lanzaba todos los días piedras a sus oponentes hasta que esas piedras se han convertido en bumeranes que le han rebotado en su misma cocorota. Por eso no le funciona bien el coco y está como está. El tiro le ha salido por la culata.
Siempre altanera y displicente, disimulaba su ignorancia supina con argumentarios de su asesor Miguel Ángel Rodríguez, el ex vocero de Aznar, que ella se aprendía de memoria y seguía a rajatabla, recitando cansinamente cada vez que le ponían un micrófono delante, como si fuera una rapsoda de la epopeya griega la Iliada. Le llaman baronesa pero su política es de baja alcurnia.
A esta bravucona la historia le está pasando factura. Es una megalómana acostumbrada a que los tontos la peloteen y la adulen. Tiene detrás un ejército de idiotas que aplauden........