menu_open Columnists
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close

Trio de estocadas mambisas a Martinete

11 0
previous day

Ni los más de 25 000 hombres concentrados por el capitán general español Arsenio Martínez Campos en la provincia de Matanzas pudieron detener la marcha del contingente invasor cubano hasta suelos habaneros

Por. / PEDRO ANTONIO GARCÍA*

Ya en la segunda decena de diciembre de 1895, el Ejército Invasor, comandado por Máximo Gómez y Antonio Maceo, campeaba por el territorio cienfueguero. Zona de grandes extensiones de caña e infinidad de caminos, y vías férreas, era idónea para cumplir uno de los objetivos fundamentales de la campaña: el incendio de cañaverales con el propósito de afectar la industria azucarera.

Con un mando descentralizado, El Generalísimo y el Titán de Bronce habían estructurado el contingente insurrecto en medianas y pequeñas unidades, las cuales podían combatir por partes y, a la vez, apoyarse y cooperar entre sí, e incluso volver a reunirse y enfrentar batalla en su conjunto.

Habían creado, para la extrema vanguardia, unidades de patriotas originarios de la región, conocedores de ella, con el fin de avituallar la fuerza principal y emprender misiones combativas; entre ellas, el hostigamiento a campamentos enemigos y la destrucción de puentes y vías férreas.

Estas acciones ayudaron a la gran desinformación del mando español, desconocedor de la cantidad de efectivos de los invasores y su itinerario de marcha. A esto se le sumó los partes exagerados de los jefes españoles, quienes inflaban las escaramuzas y las convertían en aplastantes victorias; de tal modo, cuando esperaban hallar partidas aisladas, encontraron una tropa perfectamente organizada.

Mal Tiempo

Martínez Campos concentró en el poblado de Guanábana más de 25 000 soldados. / Archivo de BOHEMIA

Después de los combates de Manacal y Quirro (12-13 de diciembre de 1895), al sur suroeste de Manicaragua, el mando español no tenía idea de la ubicación del contingente invasor, por lo cual reforzó las vías de acceso a la Perla del Sur y ordenó la partida desde Cruces de dos columnas: una enrumbó por el camino de Mal Tiempo; la segunda, con destino al ingenio Andreita (hoy día denominado Batalla de Mal Tiempo).

Conocedor de la presencia de las dos columnas, Gómez escogió como lugar del combate un terreno baldío distante un kilómetro de........

© Bohemia