Decir que hemos pasado por momentos revolucionarios es darle a lo que en un momento fue pero se perdió por completo, pero en definitiva hemos vivido algo que se ha nombrado revolución. Y efectivamente aún bajo la mentalidad autocrática que siempre marco a Chávez, sus primeros tiempos fueron efectivamente revolucionarios, un fabuloso incremento de la lucha de clases bajo una premisa constituyente que fue el origen de la nueva república sobre una premisa protagónica de las clases subalternas. Fueron no menos de los primeros cinco años del proceso bolivariano. Recuerdo muy bien los intentos que se hicieron no solo en acoplar una enorme cantidad de núcleos de organización de base solo en el campo urbano y campestre, pero así como se multiplicaban estas organizaciones de base, cualitativamente comenzaron a desarrollarse proyectos industriales, comunicacionales y agrícolas en función de crear un marco de soberanía tanto agrícola como industrial desde el cual se produjo un verdadero proyecto de nación. Es perfectamente comprensible desde este punto de vista a contrarevolución que inició su marcha desde el 2002 frente a una revolución que efectivamente inicio su proceso, aunque de la misma manera inicio sus propios errores.

Podemos decir entonces que no es una revolución que ha pasado por momentos sino etapas que poco a poco se convirtieron en procesos que se hicieron decadentes. Quizás todo comenzó con la criminalización de la protesta popular, frente a la cual estuvieron la ronda mafiosa que fue rodeando el gobierno de Chávez, y el mismo comenzó a entenderse como un gobierno permanente, de allí la reforma constitucional que le permite mantenerse indifenidamente en el poder. Las expropiaciones que en un primer momento se hicieron sobre plantas industriales y tierras abandonadas comenzaron a hacerse sobre núcleos productivos que se pusieron en manos de la pdvsa empezando un proceso........

© Aporrea