Identidad: Territorio y cultura planetaria
Una de las cosas que más me impresionaron de Gabriel García Márquez, como persona, fue su confesión de que escribía oyendo música de la costa colombiana, la cual no solamente le entraba a través del gusto y el placer de la melodía, sino que lo identificaba con sus raíces, con su identidad como ser humano territorial y cultural. Misma postura se la leí a Julio Cortázar, quien decía que podía estar en Suiza, pero escribía con la misma pasión y certeza como si estuviera en una barriada de Buenos Aires.
Los hombres y mujeres de esta era planetaria pertenecemos a una identidad Patria, a eso que llamó Edgar Morin "unitas multiplex," es decir, una unidad que se manifiesta a través de la diversidad cultural, étnica y social; esta dualidad implica que todos los seres humanos comparten características genéticas y psicológicas comunes, mientras que también expresan sus singularidades a través de diferentes culturas; a juicio de Morin, "la diversidad humana es el tesoro de la unidad humana" y viceversa.
A todas estas, la identidad del ser humano no puede entenderse, afirma Morin, de forma aislada; está conectada con su contexto planetario; los seres humanos son parte de un sistema global que incluye factores biológicos, psicológicos y sociales, desde esta perspectiva se rechaza las divisiones tradicionales entre disciplinas y enfatiza la necesidad de un pensamiento que reconozca las complejidades de la vida humana en su totalidad.
Desde el punto de vista de Morin, vivimos en una "era planetaria" caracterizada por crisis interrelacionadas, como el cambio climático y las desigualdades sociales, ante lo cual una salida de justicia sería enfrentar estos desafíos desarrollando una conciencia colectiva que reconozca nuestra interdependencia como especie y nuestra responsabilidad hacia el planeta; esto motiva la búsqueda de una reforma del pensamiento que fomente un entendimiento más integral y menos fragmentado de la realidad.
Algo que prioriza Morin, es la educación, la cual juega un papel crucial en la formación de esta identidad planetaria; para Morin un modelo educativo que fomente la comprensión de nuestra condición humana como compleja y diversa, promoviendo una ciudadanía planetaria que reconozca tanto la unidad como la diversidad entre los pueblos. Esto implica cultivar una ética del encuentro y un compromiso con el bien común a nivel global. Desde el pensamiento de Morin, la identidad del hombre está intrínsecamente ligada a su contexto planetario; identidad que se construye sobre la base de una unidad compleja que........
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