Trump y el postulado histórico imperial: “Dios depositó nuestros recursos naturales en otros países”
“A Washington le urge aprovechar al máximo la diversidad y riqueza en recursos naturales con que cuenta América Latina… “El carbón es un regalo de la Providencia, guardado por el creador de todas las cosas en las entrañas de Japón para el beneficio de la familia humana”.
Las recientes declaraciones del presidente de Donald Trump, en las que afirma que Venezuela “le quitó ilegalmente” a Estados Unidos sus derechos petroleros y que ahora “los quiere de vuelta”, no constituyen una simple provocación diplomática ni un exabrupto verbal. Expresan, con crudeza poco habitual, una visión histórica profundamente arraigada, según la cual los recursos naturales situados fuera del territorio estadounidense son concebidos como derechos propios temporalmente usurpados, no como bienes soberanos de otras naciones.
Esta lógica se inscribe en un postulado imperial que ha acompañado a Estados Unidos desde el siglo XIX y que puede resumirse en una idea brutal y persistente: “Dios depositó nuestros recursos naturales en otros países”. La frase, recuperada por el escritor y ensayista Jorge Majfud en su obra La frontera salvaje: 200 años de fanatismo anglosajón en América Latina, sintetiza una cosmovisión que ha servido para justificar intervenciones, bloqueos, golpes de Estado y apropiación de recursos estratégicos bajo el manto del destino manifiesto.
El presente análisis toma ese postulado como punto de partida para examinar la continuidad histórica de la apropiación de recursos, desde el carbón japonés del siglo XIX........© Aporrea





















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