En las últimas 72 horas, hemos escuchado argumentaciones, reflexiones y análisis, pero también subjetividades y opiniones más aderezadas por la emocionalidad y la visceralidad, en la que podemos caer, por ello, el título de este artículo, todo alrededor de lo que pasó con la posición del gobierno de Brasil, y no por la posición de un alto representante de la política exterior, o de quien está como inquilino en el gobierno de ese país. Son los verdaderos intereses, la hegemonía y el sistema capitalista, el gran capital, que en pleno siglo XXI tienen lacayos, esclavos, majunches, esquiroles, que ocupan dentro de la estructura de la gobernanza imperial sus reductos – ONU – OEA – FMI – BM… – y muchos Gobiernos, pero en este caso uno Latinoamericano que con su PRESIDENTE, NO permitió la entrada de nuestro país a los BRICS.

En primer lugar queremos resaltar que los grandes cambios y transformaciones que ha vivido la humanidad, sus cimientos están cuando los PUEBLOS son conscientes, organizados, alimentados por una ideología liberadora/emancipadora, los mueve con tal fuerza, que ni ESCLAVISTAS, TRONOS y REYES ni FEUDALES, como tampoco CAPITALISTAS, NO han impedido el levantamiento de los PUEBLOS, ya que sus LUCHAS, y sus legítimas aspiraciones de dignidad, de reconocimiento, de inclusión, de decisiones legítimas, todas por una vida más humana, por modelos de producción justos, incluyentes, centrados en los seres humanos, por el respeto a la vida y a la paz, por ello, han destrozado cadenas, tronos, modelos, sistemas, leyes, pensamientos, teorías y adoctrinamientos, que solo persiguen una cosa........

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