¿"Hombre nuevo" a la vista?
El solo hecho de plantearlo así ya invita a un cuestionamiento: ¿"hombre" como sinónimo de "humanidad"? ¿No se filtra ahí un prejuicio machista?
La cultura capitalista, hoy ya difundida por todo el orbe, trae consigo la idea del "éxito" por sobre todas las cosas. Si no se es "exitoso", se es "perdedor". Derrotar esos valores, esa cultura consumista y esa apología sin par del individualismo que trajo este sistema (recuérdese esa fantasía de "todo depende de mi propio esfuerzo", "soy libre y decido mi vida", "el que quiere, puede") y que fueron ganando terreno en estos últimos dos siglos, parece una tarea titánica, quizá imposible a primera vista. De hecho, la psicología hegemónica en el mundo capitalista apuesta por esa forma de tratar lo humano: todo depende del esfuerzo personal, con lo que se afirma una presunta "libertad" originaria de cada individuo que, según esa visión, sería inalienable, pretendido valor supremo. "Todo depende de nuestro propio esfuerzo" (¡monumental falacia que ya parece entronizada!).
Desde una mirada más realista -o, mejor aún: crítica- puede observarse que el sujeto humano no es espontáneamente un heroico revolucionario que lo quiere cambiar todo, comprometido a toda hora con la transformación social, sino un ser adaptado, más bien conservador, que vive básicamente en rutinas que le permiten su sobrevivencia. En otros términos: uno más del rebaño. Homero Simpson puede ser su ícono........
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