Para la ya guardia vieja de la educación venezolana, década de 1980 y 1990 que hoy exista plena garantía de acceso de la juventud a la educación universitaria una vez concluidos los estudios de bachillerato constituye algo extraordinario, ya que en nuestro tiempo era una odisea, pues de hecho, sólo después de mucho navegar en círculos y padecer ingentes sacrificios se podía eventualmente arribar a la Itaca de un cupo para cursar alguna carrera profesional, inclusive la de docencia que, digamos, nunca ha sido de las más demandadas y prestigiosas tanto en las universidades autónomas como la UCV, ULA, LUZ, UDO, UC, UPEL u........