En agotándose los repetitivos cuentos de las actas, la odisea libertadora de don Edmundo huyendo en las narices de la dictadura; las cruentas batallas clandestinas de doña María Corina con su suculenta historia de las 200 mujeres de Vente Venezuela que fueron violadas por agentes del "régimen" junto con el centenar de niños torturados con sevicia, con gozo infinito, con delirio sádico. Pues bien, ya no encontrando don Alonso Moleiro qué más narrar contra nosotros desde "El País", entonces escribe a Luz Mely Reyes, de Efecto Cocuyo, y le dice: "-Luz, por favor, sobre qué escribo contra la dictadura…", a lo que la portentosa doña de todos los efectos fraudulentos y refalsados le responde: ¿Tú no has escrito nada sobre ese horrible juego que inventó Maduro de las motos piruetas, que ha salido en Gaceta y que todo el mundo, desde niños de 11 años deben practicar en las escuelas obligatoriamente?"

Bingo. Ya tenían algo contra la dictadura y ambos, Alonso y Luz se pusieron a cuatro manos a redactar otro cuento. Ya tienen para las gambas y las birras: "…Las colinas de El Valle estaban dominadas por mega-bandas criminales que organizaban secuestros y tenían el control de las calles en la noche. Hoy la delincuencia ha retrocedido claramente en estos espacios, entre las redadas policiales eliminando delincuentes y la propia migración del hampa por la crisis económica del país. La avenida 19 de abril es una de las varias que serpentean aquellas colinas pobladas, a las cuales no puede subir un forastero sin el visto bueno del vecindario, y donde todavía la policía se enfrenta con delincuentes los fines de semana. En una de sus esquinas, entre los vendedores de verduras y........

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