El humo no oculta el robo de las elecciones

El ritmo vertiginoso de las noticias divulgadas por las plataformas informativas y las redes sociales, ciertamente dispersan la atención pública, impiden levantar un poco la vista, apreciar el conjunto y tener una idea de las tendencias más importantes del proceso histórico que vivimos. Por eso es fundamental separar el grano de la paja, y evitar caer en distracciones, que son muchas y malintencionadas hoy en día. La llamada "lucha mediática", variación de la clásica "lucha ideológica activa" (Mao), se libra a propósito de cuál es la agenda relevante de los asuntos de interés público, su jerarquización e interés, lo que los teóricos gringos llaman efecto de agenda setting, más que inyectar directamente las ideas en los cerebros de la gente. En este sentido, es obvio que la pelea es acerca de la importancia de unos temas sobre otros. Para nosotros, el tema de los temas es el del robo de las elecciones del 28 de julio, la negación de todas las normas de auditoría y verificación ciudadana de las actas de votación, el golpe de Estado realizado al dar unos resultados írritos y la usurpación de las funciones del Poder Electoral por un Poder Judicial completamente dominado por un Partido de orientación autoritaria, y la ola represiva que convierte a este Estado en un régimen de facto. Cualquier otro tema es solo un distractor en las campañas propagandísticas del gobierno de facto.

Otra precisión conceptual importante es la de "matriz de opinión". Estas están constituidas por aquellas creencias, prejuicios y valores que posibilitan que ciertas informaciones o ideas sean aceptadas por los receptores de noticias. No hay que confundir con "corrientes o tendencias de opinión", o incluso con los temas centrales, reiterativas y orquestadas, de las campañas propagandísticas de todo tipo. No olvidemos que las reglas de la propaganda política contemporánea, desde Lenin y Goebbels, se centran en la repetición, la orquestación (presentar la misma idea de mil maneras), la simplificación de la realidad, la polarización, atribución al enemigo de todos los males y el desconocimiento del otro para impedir cualquier empatía con él.

Por ejemplo, el "debate" sobre........

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