Todo el pueblo en general sin ninguna excepción, solventará partes del forzoso bochinche que se cometió en la supuesta fiesta electoral. El acordado arbitro por todos, da a Nicolás Maduro, ganador de la contienda, y el CNE, volvió a ser traicionado por los acostumbrados traidores, cantando fraude, gritando que tiene contundente pruebas y cuando se le pide, entregan documentos sin firmas, peor aún en el extranjero.
Al odio no se le oprime, sino habría que currarlas con mucho, mucho amor y no seguir los malos ejemplos de los enfermos de aborrecimientos. El odio y los resentimientos sociales de los chavistas, se veía incontrolable, pero la sabiduría de la revolución pacífica y armada como lo dijo Chávez, los desenvolvió en pacíficos, silenciosos y sin resentimientos, conviviendo en paz y........