Si por globalización entendemos un universo anglosajón introducido hace mucho tiempo en los países occidentales, lo anglo se ha adueñado de nuestras conciencias. Sus costumbres, su música popular, su cine, sus juegos, su estilo, sus ideas… sean británicas o estadounidenses, están presentes constantemente en nuestras vidas. Y lo están, justamente en el pensamiento calculador que el filósofo alemán Heidegger distingue del pensamiento meditativo. Hasta la Real Academia de la Lengua española recoge en el diccionario una palabra, en mi consideración espantosa desde el punto de vista filológico por su difícil pronunciación ajena a la fonética española, "resiliencia", por si no........