En esta vida y tiempos que me han tocado vivir, no encuentro espacio, ámbito o superestructura social alguna que me inspiren confianza. El único reducto que siento y presiento libre de manipulación, de trucaje o de corrupción es el tenis. Es lo único de todo cuanto se nos ofrece a la vista, que no me hace dudar de lo que estoy viendo. Es lo único que no me hace pensar que hay trampa en el partido. Quizá sea un ingenuo, pero difícilmente un ingenuo que viene afirmando casi toda su vida que la realidad o la verdad son un efecto óptico, una sucesión de acuerdos entre unas minorías en los ámbitos que sean, se equivoque en la única excepción que percibe. Pero sí fuese así, lo........