Después de recorrer el magnífico artículo de Roberto Toscano Por una definición de terrorismo, no me queda a mí más remedio que abandonar esa mismo propósito. Por más empeño que pongamos en definir el Bien y el Mal, siempre quedarán insolentes fisuras derivadas de la actitud mental de quien los define. Es cierto que las relaciones internacionales —toda relación humana— deben regularse o auto-regularse, y toda regulación facilita la coexistencia y la convivencia, pacífica de individuos y pueblos. Pero las normas están hechas con palabras que pocas veces no representan ideas completas que a su vez no incluyen valores que no exijan un acuerdo universalmente imposible.
La única definición cabal posible de terrorismo no interesa más que en Occidente: "Toda violencia física inmediata cuyo único fin es provocar terror en la población". No importa cuál sea la razón que motiva el acto de terrorismo. Pues en esa definición sólo cuenta la violencia física, la material, no la violencia moral que la provoca, sea en una relación interpersonal o en las relaciones internacionales. La tipificación........