Ignoro qué sucede en este aspecto en otras sociedades europeas de cultura judeo-cristiana, pero desde luego de la sociedad española, con el nuevo sistema político y social después de la dictadura, ha desaparecido, primero del vocabulario y luego de la vida cotidiana e incluso de la vida familiar el concepto y praxis de la palabra arrepentimiento... Parece que arrepentirse de haber actuado en un momento de debilidad, de un modo incorrecto según un código de conducta cívica o simplemente humana más allá de lo tipificado en el código penal o incluso penado por éste, fuese deshonroso. Otras palabras, honra y honor, absolutamente devaluadas…
Nadie se arrepiente de nada, nadie parece tener inconsciente que en un momento dado traicione su intención, su voluntad; nadie reconoce haber tenido un descuido, un error de cálculo u otras causas, inconscientes o........