Los intereses de la administración Trump y la convulsión en la región |
Por la boca muere el pez y eso pesa en EE.UU. Trump lo ha dicho y es su política, como su personalidad de gánster y díscolo, que se cree como los emperadores del imperio romano ya en decadencia y desmoronamiento, que puede tener una salida a la crisis interna de los Estados Unidos de Norteamérica, tratando de recuperar lo que les cedió a los chinos y a los rusos, mientras se empeñaba en inmiscuirse en el resto de los continentes como el gendarme necesario, el predestinado manifiesto o el último ejecutor de la doctrina Monroe. Después de tres meses de bufonadas, la última es su afirmación de que puede hacer lo que quiera, como autoridad ejecutiva, incluso ordenar ataques en suelo venezolano, con acciones letales como las que están realizando en el Caribe y el Pacífico, con el supuesto de enfrentar a los carteles de las drogas, sin necesidad de que el Congreso se lo apruebe. Cuando habla de compartir inteligencia, es decir, información con el Legislativo solo como cortesía y no por obligación legal, está mintiéndole a los norteamericanos y al resto del mundo que se cree que bajo esas premisas actúan en Washington.
Lo cierto es que hay una presión máxima desde la Casa Blanca y el Pentágono, en las operaciones militares, sin olvidar que forma parte de una estrategia en la región, para mostrar que tienen músculos, pero digamos que poco cerebro, porque lo que hacen es advertir sobre ataques inminentes contra objetivos donde quiera que se encuentren, aire, mar o tierra, y ciertamente lo harán si tienen la ocasión, lo cual es una jugada que en lo militar no tienen seguridad, pues no solo........