Ciertamente la respuesta iraní del 1 de octubre de 2024 ha sido demoledora. Fue una respuesta por el ataque-complot del ejército nazi israelí-estadounidense en Teherán, capital iraní, el 31 de julio de 2024, donde asesinaron al jefe político de Hamas, Ismail Haniyeh; también por el mortífero bombardeo del sur de Líbano, el 27 de septiembre de 2024 donde mataron al secretario general del Hezbollah, Seyed Hassan Nasrallah.
Entonces, tras esta respuesta iraní, la burguesía estadounidense empezó a imaginar que su negro propósito de asaltar Irán, había llegado a su momento tan acariciado. Y saltando en un solo pie, ha continuado con su demencial jolgorio de la desestabilización del planeta hasta conducirlo a una grave tensión (1).
En el curso de estos hechos, siempre en sus delirios que el asalto de Irán estaba a la otra esquina, empezó a desmarcarse de su infeliz escudero-esclavo sionismo israelí, a fin de cargarle toda la responsabilidad de semejante aventura o complot que estaba tramando. Era una infame burguesía que carecía de toda honra y crédito que no escatimaba esfuerzos en hundir a sus propios vasallos. Sin embargo, a cómo corrían los hechos internacionales, ya estaba al aire libre, ¡descubierto!, el gran mito, es decir, la gran estafa de la eterna superioridad del ejército estadounidense acuñada desde los laboratorios ideológicos del pentágono, pero, aún más, la "invulnerabilidad y grandiosidad" del sionismo israelí, mostrándose como un simple espantajo de la burguesía estadounidense, que para sobrevivir necesitaba de los mendrugos que le lanzaba aquella burguesía. ¡Ni siquiera el armamento nuclear era israelí, si no, estadounidense! El cual quedó plenamente demostrado, entre estos últimos días, cuando aquel (Estados Unidos) tuvo que enviarle portaviones, aviones de guerra y toneladas de armas, nada menos, para combatir a Palestina (¡Un año masacrando al pueblo palestino!) y Líbano, países que precisamente no disponían de ejército regular ni sus resistencias de una ideología comunista que los enfrentase estratégicamente.
Sin embargo, en medio de estos viles propósitos, se ha producido un sorprendente hecho que debe quebrarle las infames ilusiones de semejante burguesía (posible asalto a Irán). Se trata de la primera prueba nuclear subterránea efectuada el 5 de octubre de 2024 por las fuerzas armadas de Irán, en una zona del desierto de Kavir a 44 km al suroeste de Semnan, una región al norte de aquel país, del que las prensas occidentales hasta ahora no han dicho una sola palabra (más abajo mayores datos).
No olvidemos que el triste destino de la burguesía estadounidense ya estaba escrito, entre otras, por la alianza estratégica MILITAR (por el momento de facto) existente entre Rusia e Irán. Por lo demás, hasta ahora Estados Unidos no ha autorizado públicamente a Ucrania, el uso de misiles de largo alcance contra territorio ruso como había ido amenazando anteriormente. Y no lo va hacer. Porque sencillamente la Tercera Guerra Mundial nunca estuvo en la mesa de discusiones de las infames burguesías desde cuando se impuso la paridad estratégica en 1953.
Ciertamente, los sorprendentes hechos que siguen batiéndose sobre el planeta, primera prueba nuclear exitosa de Irán y acuerdo estratégico militar ruso-iraní, son algo así como clarinadas que suenan anunciando la inminente derrota estratégica del imperialismo más agresivo e inhumano que haya existido en la historia universal: Estados Unidos.
Atrevámonos a observar esto:
I.- El asesinato de Seyed Hassan Nasrallah, secretario general de Hezbolla (Líbano)
En realidad, los asesinatos de prominentes lideres y militares de Líbano, Siria, Palestina e Irán, por parte del sanguinario ejército nazi sionista israelí estadounidense, han sido continuos. En 1938 ejecutaron en Beirut a Antoun Saade, fundador del Partido Social Nacionalista Sirio. El 16 de febrero de 1984, asesinaron en el sur del Líbano a Ragheb Harb, (clérigo musulmán) líder contra la ocupación israelí del Líbano. El 16 de febrero de 1992 mataron en el sur del Líbano a Abbas al-Musawi, ex secretario general de Hezbolá. En marzo de 2004 ametrallaron desde un helicóptero en Gaza a Ahmad Yasin, político e imán palestino, fundador de Hamás (Ala palestina de los Hermanos Musulmanes). El 17 de abril de 2004, asesinaron en Gaza en un ataque con misiles a Abdel Aziz al-Rantisi, cofundador de Hamas. El 3 de enero de 2020 ejecutaron en Bagdad, Iraq, a Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de Irán, incluso este último asesinato fue reivindicado públicamente por el pentágono. El ejército estadounidense entonces estaba muy envalentonado. El 31 de julio de 2024 fue ejecutado en Teherán, Ismail Haniyeh, jefe político del Hamas.
En este curso, ocurre el 27 de septiembre de 2024 el asesinato de Seyed Hassan Nasrallah, secretario general del Hezbolla de Líbano. Un asesinato, "a pesar de las rigurosas medidas de seguridad establecidas para su protección", asestado en un mortífero bombardeo cuando se encontraba reunido con los altos mandos de su organización en su búnker subterráneo ubicado en el barrio Chiita Dahiyeh de Beirut, se dice sede central (cuartel general del Hezbollah) "conocida como el "Cuartel General Khatam al-Anbiya", un centro de dirección supervisado hasta su asesinato por el comandante Fouad Shukr también conocido como el "mujtar" (líder) de Ouzai, (asesinado en un suburbio de Beirut el 30 de julio de 2024), quien estuvo encargado del manejo de la batalla "Tormenta de Al-Aqsa" el 7 de octubre de 2023 (2). La desesperación estadounidense-sionista para asesinar a Seyed Hassan Nasrallah, envuelta en una ferocidad sin precedentes fue enorme, se dice que para bombardear aquel bunker, los F15 que participaron en aquel ataque, primero tuvieron que desaparecer seis edificios residenciales con diez detonaciones de explosivos anti-bunker, asestando en total 83 de aquellas bombas (anti-búnker) de una tonelada, eran explosivos clasificados como GBU-31 "conocidos por su capacidad para perforar estructuras de hormigón o de acero fuertemente blindados, bombas radiactivas con uranio empobrecido (DU) que iban envueltos en los misiles BLU-109 de fabricación estadounidense que transportaban los F15 aquel día (27 de septiembre de 2024) destinados a matar a Seyed Hassan Nasrallah (3). Junto a él murieron también el número 3 de Hezbolla, Ali Karki, comandante de las unidades militares de aquel movimiento del sur de Líbano, Ali Karaki (Abu al-Fadl), comandante general de las operaciones del sur del Hezbolla, el funcionario de seguridad haj Nabil y el director de la oficina de Nasrallah, Haj Jihad, además, importantes planificadores y estrategas militares, incluido el comandante adjunto del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán, el mayor general, Abbas Nilforoushan.
Veamos (por favor la cita es un poco larga, no pude recortarla, pues, es de enorme importancia):
"La ubicación específica atacada era conocida como el "Cuartel General Khatam al-Anbiya", un centro de dirección supervisado por el comandante Fouad Shukr, a quien se le encomendó el manejo de la batalla "Tormenta de Al-Aqsa" desde el 8 de octubre de 2023. Shukr fue un frecuente visitante de este sitio. Sin embargo, a pesar de su asesinato en un suburbio de Beirut el 30 de julio, Hezbolá no vio el incidente como un signo de violación de la seguridad interna, ya fuera por medios humanos o electrónicos.
Fouad Shukr, también conocido como el "mujtar" (líder) de Ouzai, se movía visiblemente en el área sin temor. El día de su asesinato, en vez de hacer que su chofer lo llevara al garaje del piso inferior, salió de su carro directamente en frente del edificio, donde mucha gente en la zona notó su presencia. En su rol profesional, de manera inadvertida dejó rastros de sus movimientos que la inteligencia israelí logró explotar.
Asimismo, Hezbolá había estado reponiendo depósitos luego de desplegar más de 8 mil misiles, cohetes y drones en los últimos 11 meses, todo ello........