Los libros de historia narran numerosos episodios que son consecuencia de algún relato que pudo ser una verdad o también una mentira. Esto no hubiese tenido problema si tales sucesos no hubiesen derivado en hechos luctuosos que quizás muchas personas no logren descubrir su verdadero origen. Sin menospreciar a los creyentes, ni burlarme de alguna religión debo aclarar que la narrativa de tales teologías proviene de mitos que no tienen sustento científico ni físico, ya que los libros sagrados no son documentos históricos. Es el caso del nacimiento de Jesús: no existe ningún ensayista, ni griego ni romano, y por lo tanto, ningún libro de historia que mencione tal acontecimiento que se celebra el 25 de diciembre. Tal suceso solo es descrito en La Biblia (Nuevo Testamento), que no es un legado histórico, y tampoco está registrado en algún pergamino, códice o libro de la época, por tal motivo puedo aseverar que el nacimiento de Jesús genera muchas dudas, con el perdón del mundo cristiano.
Lo grave de lo anterior son todos los deplorables acontecimientos ocurridos en el planeta de un hecho no comprobado. Explicaré con detalle todo lo que se deriva del supuesto nacimiento de Jesús. Si dicho "hijo de Dios" no existió, tampoco fue crucificado por los romanos, bajo las acusaciones del Sanedrín, el tribunal judío. Aquí comienzan las desgracias en la que se ha visto arrastrado nuestro planeta, que lamentablemente continuó por otro suceso no comprobado, como fue el ajusticiamiento o crucifixión de Jesús del cual, según el Nuevo Testamento, le fue achacado al pueblo judío.
A partir de aquella mentira se desataron odios irreconciliables entre dos pueblos, el pueblo cristiano y el pueblo judío, que acarreó hasta lo que hoy pondría contabilizarse en millones de muertos. Un "fake new" como se comenta ahora, el cual fue penosamente explotado por todas las religiones, tanto católica como cristiana de la época. Así mismo, esto fue aprovechado por los jerarcas de las iglesias para sembrar intrigas entre los feligreses y rencores de unos contra otros. Tales condiciones condujeron a los prelados, mediante la Inquisición, a culpar a los judíos y otros inocentes de "Infieles", y someterlos a todo tipo de prácticas perversas, desde la tortura, la quema de inocentes, apropiación de los bienes, hasta las ominosas guerras.
Aquella mentira, la muerte de Jesús achacada a los judíos, fue la que dio origen al antisemitismo, no fue el nazismo como lo tratan los libros de historias modernos. La culpa del antisemitismo la tiene las jerarquías de las iglesias cristianas (católicas, protestantes y ortodoxas) las que fomentaron por más de 1500 años los odios de sus feligreses hacia lo judíos. Durante más de 15 siglos los acólitos escucharon en los púlpitos de........