La "libertad" y la "verdad" de María Corina

Desde tiempos inmemoriales los libros sagrados, también los de historia, los líderes, sacerdotes, pastores, rabinos, lamas, las Constituciones, presidentes de diversos países entre tantos, se refieren con efusión a la libertad y a la verdad. Sin embargo, según parece hasta ahora nadie sabe en qué consiste tales expresiones y para qué sirven tales vocablos. Esto lo reseño porque a pesar de haber transcurrido tanto tiempo todavía los líderes políticos en todas las campañas electorales y en todas las áreas del planeta siguen prometiendo conseguir, a través del voto, la libertad de los electores y para ello procuran hablar con la verdad. La Revolución Francesa que data del 1789 ofrecía la "libertad, igualdad y la fraternidad", el mismo lema que motivó a los líderes de la independencia de América para salir del yugo de los Ibéricos, era la época de la "ilustración" o el siglo de las luces.

Venezuela está celebrando la firma del Acta de la Independencia en un acto que marcó el destino político y social del país. Este documento fue aprobado por el Congreso, firmado el 5 de julio de 1811, en el que representantes de siete de las diez provincias pertenecientes a la Capitanía General de Venezuela, estuvieron reunidos en la capilla Santa Rosa de Lima de la ciudad de Caracas. Hasta aquí todo va bien. Sin embargo, en dicho congreso no había una sola mujer, no estaba presente ningún miembro de la comunidad indígena y muchos menos un representante de los esclavos. Esta Asamblea estaba integrada, en su mayoría, por mantuanos criollos, los dueños de las plantaciones de la cual es heredera la goda MCM. De esta asamblea surge la Constitución de 1811 con 63 artículos, en la cual se contemplaba que solamente podían elegir y ser elegidos los dueños de algún bien inmueble, gozar de una entrada de una cierta cantidad, además, saber leer y escribir. Evidentemente estaban excluidos los indios, los esclavos y sobre todo, las mujeres. Era un territorio donde la mayoría era analfabeta. Así mismo, se impuso como obligatoria y única la Religión Católica Romana. La libertad de culto fue excluida, un triunfo de los frailes integrantes del Congreso. La añorada libertad que arengaba los criollos de la Asamblea era para disfrutarla solo los mantuanos quienes añoraban ocupar los puestos bien remunerados y aquellos vinculados con la recolección de impuesto, como las aduanas, que solo podían desempeñar los peninsulares.

Según se interpreta de los documentos, el país salía del yugo de los peninsulares para entrar en el yugo de los........

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