Los anales historia nos reseña episodios cruentos producto de la maldad de algunos seres humanos empeñados en dominar al prójimo, apoderarse de bienes ajenos y que de seguro no lo trabajaron. Son numerosos estos actos de brutalidad en los que estuvieron involucrados individuos y también agrupaciones. De esto no se escapa la religión. Una vez que apareció el catolicismo durante el Imperio Romano, con el tiempo surgió la religión reformista de Lutero o protestante. Comienza la lucha por el poder y por el dinero, dado que durante la Edad Media las religiones constituían un poder, inclusive nombraba hasta los reyes. En verdad la lucha no era por Dios, ya que es el mismo para ambas, ni tampoco por el Espíritu Santo, la disputa era por propiedad de la tierra, por ser la iglesia los primeros latifundistas, además por el control de los colegios y las universidades, unas buenas fuentes de dinero. Luego aparecieron los anabaptistas, después los calvinistas, posteriormente los mormones, en fin con la aparición de nuevas sectas, numerosos profetas y pastores asegurándose el cielo y la vida eterna a sus seguidores. Si le agregamos a lo anterior los judíos y los musulmanes, se desplegaron múltiples guerras entre los "creyentes" de las diversas doctrinas que nadie comprendía ya que la mayoría eran analfabetos. Secuela de tales enfrentamientos la mortandad fue en aumento y de igual manera, la matanza de muchos creyentes que no entendían el mensaje de los nuevos profetas. Todo por el poder, el dinero y las riquezas, que ese tiempo era la propiedad de la tierra, arrebatada a los campesinos y a los siervos, así mismo, las catedrales y los templos que tenían un gran valor.

Los jerarcas de las diversas religiones eran hombres de mucho dinero ligados a los monarcas y a los aristócratas, poseedores de grandes bienes, por lo general, arrebatados a los campesinos. Una vez robadas sus tierras los obligaban a trabajar sin una compensación salarial, además, debían entregar parte de lo cultivado o el ganado que pastaban en dichos latifundios. Eran los dueños de las riquezas, esto les consentía hacer lo que les viniera en gana con los siervos, quienes vivían casi como esclavos y podían ser torturados, azotados, o asesinados sin rendirle cuenta a nadie. Eran los señores, los amos, los grandes feudales los responsables de todo tipo de ignominias contra sus vasallos. La estirpe, el dinero y las tropas que los respaldan los autorizaba a dominar a los tributarios.

Pasado los años la Edad Media desaparece y surge la Reforma que no cambió en nada la relación entre el dueño del dinero y el súbdito, la cruenta ignominia estaba presente en dicha relación. Cuando aparece la revolución industrial los mismos dueños del dinero........

© Aporrea