Algunos lectores se sorprenderán con el título del artículo, me refiero al término “democracias” en plural, ya que es la costumbre y se piensa que existe un modelo único de este sistema de gobierno, es decir, la democracia burguesa o representativa, propia de EEUU y de los países de la UE. En verdad, en esta forma de administrar un estado los únicos que están representados son las colosales corporaciones económicas, financieras, industriales, fabricantes de armas, mass media y todo aquello que hiede a grandes capitales. Esto tiene una razón, son estos poderosos quienes financian las campañas electorales de presidentes, senadores (cámara alta), diputados (cámara baja), gobernadores, jueces, sheriff, ediles municipales y todo funcionario elegido por el voto universal, directo y secreto.
La presencia de los grandes capitales en materia electoral tiene graves consecuencias, como es la representación (de ahí lo representativo) del gran capital, tanto en el poder ejecutivo, como en el legislativo y también en el judicial, los llamados pilares de la democracia. Como se sabe, en la elección de algunos de estos funcionarios o ediles, la única actividad del pueblo es la de acudir a los centros de votación para cumplir con el “sagrado deber”.
Del acápite anterior se deriva un problema: la mayoría de las personas, quienes acuden a los centros de votación, han y son manipulados en campañas electorales perfectamente orquestadas por especialistas en el comportamiento humano. Por lo general, el votante es ignorante de los procesos políticos, económicos y sociales de su país. Asisten al sufragio sin una convicción del acto de votación, dado que actualmente una elección, sobre todo la presidencial, es un espectáculo y se le ofrece al lector tal como un producto para el consumo masivo. En el modelo de democracia representativa se vota y se elige a un presidente al igual que el consumidor, quien compra comida chatarra sin apreciar el daño que dicha ingesta causa.
Es notorio que, cuando los “demócratas representativos” asumen el poder, los altos cargos ministeriales, diputados,........