La polémica y desafiante visita de Javier Milei a España no pasó desapercibida. Imposible que la presencia de un hombre de verbo encendido y gañote rocambolesco no haya dejado impronta. Vox organizó una conferencia “privada” de partidos de pensamiento liberal, reaccionaria al populismo socialista y clientelar.
No había llegado Milei al estrado de La Chata, cuando la maquinaria de lienzos despreciativos del partido de Pedro Sánchez lo tachó como hombre de “ingestas no sé de qué sustancias”, dicho de la boca del propio Ministro de Transporte y excandidato [derrotado] de Valladolid, Óscar Puente. Y estalló la Bomba…
Que no se meta debajo de la pollera
Arremetiendo contra el socialismo «maldito y cancerígeno» que «invita a la muerte», el Presidente Milei ha llamado «corrupta» a la mujer del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, al tiempo que ha dicho “se ensució [Sánchez] y se tomó cinco días para pensar si dejaba el poder”. Un agravio que no era gratuito.
Fue la respuesta iracunda-si acaso inevitable-a los señalamientos del Ministro de Transporte de Sánchez, quién habría sugerido que Milei es un drogadicto en rueda de prensa televisada. Dijo Puente: “Yo he visto a Milei, en una tele, y según le estaba oyendo, ¿os acordáis cuando salió no sé en qué estado y previa a la ingesta o después de la ingesta de qué sustancias, pero salió a decir aquello que dijo, pocos días antes de las elecciones […] Es imposible que gane las elecciones”.
Mal inicio. No toca a un hombre de Estado referirse a un mandatario de ese modo, como tampoco es de estilo acusar como hecho cierto, a la esposa de un Jefe de Estado. Pero las provocaciones-de lado y lado-no acaban ahí. Pedro Sánchez había hecho campaña contra el contendor presidencial de Milei, llamando a votar por el señor Massa. El jefe de gobierno Argentino embistió valiéndose de las investigaciones por posible tráfico de influencias contra Begoña Gómez.
Milei vuelve al ataque y alude a su homólogo español como «calaña de gente atornillada al poder». El presidente argentino desde el estrado del Palacio de Vistalegre acusó a Sánchez de «esconderse debajo de la pollera de las mujeres para atacarme», bajo una falda, y le llamó «cobarde». Pilar Alegría Ministra de la cartera de Educación, Formación Profesional y Deportes de Sánchez, le ha replicado que «en pleno siglo XXI la política no es una cuestión de faldas o de pantalones, es una cuestión de respeto […] Que las mujeres tengamos voz y autonomía no es cobarde, es igualdad”.
Todo un jaleo personal y........