Lecciones Aprendidas: Resistencia Política

Historia y política se entrelazan para mostrarnos el camino, la vía, la forma en que diversas sociedades han luchado contra la invasión, la opresión y el colonialismo, en la búsqueda de la libertad, la justicia y el desarrollo de la democracia. A lo largo de la historia, existen cientos, miles de ejemplos; durante varias semanas hemos revisado algunos de ellos, haciendo referencia a la lucha de los franceses contra la invasión nazi, de los argelinos por conquistar su independencia del imperio colonial francés, de los checos para resistir la invasión soviética, de los norteamericanos contra el racismo y por los derechos civiles, y de los sudafricanos por librarse del ignominioso apartheid.

Hagamos ahora un repaso de algunas de las lecciones aprendidas en estos procesos, resaltando las que, en mi criterio, son algunas de las más importantes lecciones que nos dejan, sin pretender agotar el tema y sin que el orden implique prioridad, pues siempre se combinan varios factores para lograr el objetivo de resistir.

1) En cuanto a conceptos, recordemos que nos aproximamos al tema de manera simple con lo que nos dicen dos diccionarios importantes: el de la Real Academia Española, que en su tercera acepción define resistencia como: “Conjunto de las personas que, generalmente de forma clandestina, se oponen con distintos métodos a los invasores de un territorio o a una dictadura”; y el Oxford English Dictionary, que define el término como: “oposición organizada a un invasor”. La resistencia política, entonces, sería un término genérico que se refiere a personas organizadas, usualmente de manera clandestina, en cualquier país, que se oponen a los invasores o a las tiranías. Con esto en mente, continuemos con otras de las lecciones de los procesos descritos.

2) La existencia de una causa es fundamental; por ejemplo, la lucha por la libertad y la resistencia al invasor, como en el caso de la resistencia francesa a la invasión nazi y la resistencia de la sociedad civil en Checoslovaquia a la invasión soviética. Sin embargo, la causa también puede ser la lucha contra la segregación y el racismo, como ocurrió en los Estados Unidos con la lucha por los derechos civiles de la población negra, o en Sudáfrica, contra la segregación y el apartheid. En ocasiones, una motivación adicional puede estar impulsada por una inspiración ideológica, un objetivo político o una creencia religiosa, como fue el caso de la religión musulmana para identificar y unificar al pueblo argelino en su lucha por la independencia.

3) La “unidad” en esa causa es un factor clave de éxito, y mantenerla es decisivo incluso después de haber logrado el objetivo principal. Sin excepción, en todos los procesos descritos se logró un impulso definitivo hacia el objetivo cuando los diferentes factores, partidos u organizaciones de la sociedad civil dejaron de........

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