Epílogo de Gobernar con Don Quijote |
No es fácil concluir un tema como este, por ello comenzaré por mencionar la opinión de autores − que no son muchos− que han destacado los aspectos políticos de la obra de Cervantes: Don Quijote de la Mancha; sin embargo, entre ellos hay algunos nombres importantes, como Miguel de Unamuno, José Ortega y Gasset; algunos autores marxistas, el propio Carlos Marx y más cercano a nosotros −respetando y siguiendo su propia clasificación− el marxólogo: Ludovico Silva. Veamos, brevemente que plantea cada uno de esta pequeña selección.
Algunos autores y don Quijote
Miguel de Unamuno, en “Vida de Don Quijote y Sancho”, propone una lectura política, una «cruzada» para rescatar a Don Quijote de manos de los «bachilleres», racionalistas y burócratas, para diferenciarse de la razón y la ciencia europeas y acercarse a la «locura» quijotesca de la fe y la voluntad, en una política del irracionalismo heroico.
José Ortega y Gasset, en “Meditaciones del Quijote”, ve reflejada en el Quijote la tragedia de España; un personaje, heroico, que intenta imponer su voluntad −»Yo soy yo»− a una realidad −»mi circunstancia»− que no lo acepta. Políticamente, Ortega usa esto para criticar la falta de liderazgo que conduzca a España para salir de la decadencia nacional.Karl Marx, y el marxismo en general, ven al Quijote como un documento histórico que retrata al feudalismo y el nacimiento del Capitalismo. La “locura” de don Quijote era precisamente vivir bajo las reglas de la caballería en un mundo que ya había comenzado a vivir bajo reglas burguesas: “Don Quijote pagó caro el error de creer que la caballería andante era compatible con todas las formas económicas de la sociedad.»Ludovico Silva, “marxologo” venezolano al reflexionar sobre la «Plusvalía Ideológica», plantea que la ideología es la falsa conciencia de la realidad, y eso es lo que los libros de caballerías eran para don Quijote: no veía la realidad −molinos, rebaños, ventas, etc.− sino lo que los libros de caballerías le decían que debía ver: gigantes, ejércitos, castillos; sin embargo, Silva, filólogo y poeta al fin, para él la locura de Quijote no es psiquiátrica, sino lingüística y social, de alguien que sustituyó la realidad por imágenes y palabras.
La otra mirada
Cuando propuse “otra mirada”, otra lectura, de Don Quijote de la Mancha, es porque estoy convencido que, en su obra, Cervantes no se limita a parodiar los libros de caballerías, sino que a través de su novela se reflexiona y discuten cuestiones esenciales de la vida social y política, de su época y hasta nuestros días. Aunque son múltiples las visiones y las formas de acercamiento a su obra, yo escogí una “mirada” política. A través de algunos personajes, diseminados por toda la novela, y especialmente mediante los consejos a Sancho Panza acerca de cómo gobernar, y la breve experiencia de gobierno de este en la ínsula de Barataria −apenas diez días−, el autor plantea una reflexión sobre la libertad individual y el ejercicio del poder. Los episodios, aparentemente secundarios para el propósito de analizar los principios de gobierno de don Quijote, sin embargo, revelan una visión crítica sobre la legitimidad de las decisiones impuestas y sobre los fundamentos del gobierno, el de su época y proyectado a hoy. Entre las diversas posibilidades, hay dos hilos de historias en el Quijote que quiero destacar −y sobre las cuales proponer esa “otra mirada”− que llamaré: “Buscando la Libertad” y luego, los consejos a Sancho Panza acerca de cómo gobernar.
Buscando la Libertad
Por ejemplo, en el capítulo 29 de la Primera Parte del Quijote, Cervantes introduce, a través de la historia de Dorotea y Cardenio, una reflexión que trasciende lo amoroso para convertirse en una meditación sobre la libertad individual, el poder y el derecho de cada persona a decidir su propio destino, lo cual tiene claras resonancias e implicaciones políticas y sociales
Cervantes resalta durante varios capítulos, a través de los abusos contra Dorotea por parte de Fernando, que la........