La palabra mártir proviene del griego μάρτυς y significa “testigo”. Un mártir es una persona que sufre persecución y muerte por defender una causa religiosa o política, por lo que con su sufrimiento o muerte da “testimonio” de sus convicciones. Orígenes Adamantius (c. 184-253), considerado uno de los padres de la iglesia, que fue perseguido y torturado, en su libro Exhortacion al martirio, expresa que “el martirio es acción salvadora por el mundo”.
Hegel se refiere a estos hombres y mujeres capaces de sacrificarse por sus valores como “espíritus lucidos en sí mismos, espíritus íntegros”. “El auténtico acto de autorrealización equivale a la sustancia ética o moralidad como acto sustantivo”. La Moral (de la raíz Mori: costumbre) tiene que ver con el conjunto de valores, comportamientos y normas que socialmente aceptamos como válidos en nuestra sociedad, en nuestra cultura, en nuestra civilización. Ética, es la reflexión sobre por qué los consideramos válidos y por qué decidimos actuar en consecuencia.
La filósofa y psicoanalista Anne Dufourmantelle, en su ensayo Le sacrifice est-il encore possible? (Philosophie Magazine No 58), explora el tema del sacrificio refiriéndose a la heroína griega Antígona, considerando su actuación vigente en nuestros días: “Una sociedad que no está en condiciones de soportar el sacrificio es una sociedad pervertida. Esta verdad escandalosa es sólo una........