Los plazos de la oferta de compra de BBVA sobre Banco Sabadell se están estrechando y tensando, tanto como la fórmula de la propuesta de fusión que se puso encima de la mesa en su día. Tan lejos pero tan cerca como hace cinco meses, Carlos Torres reveló las conversaciones entre presidentes con Josep Oliu encaminadas a unir ambas entidades en una sola para crear un nuevo titan europeo de la banca. El horizonte temporal de "cinco o seis meses" para la opa -la hipotética fusión tardaría muchos más- está cerca de la prórroga, pero no más allá de 2024. El tiempo es oro cuando se trata de asignar capital.
Con el plácet informal de reguladores y algunos grandes inversores del Sabadell, el equipo de Torres diseñó el acercamiento amistoso con una opa en acciones -o lo que es lo mismo, una fusión- y algunos puestos en la cúpula de la nueva entidad para Oliu, César González-Bueno y otros directivos para engrasar la operación. Lo que quizá no esperaban en BBVA era el despliegue de una resistencia numantina que sigue su curso a día de hoy, en forma de petición de ayuda al gobierno y lucha puerta a puerta por obtener el respaldo de accionistas medianos y pequeños que, en conjunto, pueden convertirse en la clave de que la victoria de BBVA sea pírrica, es decir, demasiado cara.
Sin embargo, el escenario ha cambiado radicalmente desde hace un mes con el asedio de Unicredit sobre........