El retorno de Donald Trump a la Casa Blanca no debería haber pillado desprevenidos a los líderes europeos. La surrealista campaña del Partido Demócrata cambiando a Joe Biden por Kamala Harris dejó en bandeja la barrida republicana en Congreso, Senado y la presidencia. Tampoco debería coger por sorpresa a nadie que la nueva Administración trumpista va a desplegar las políticas que lleva en su programa, pero esta vez será más agresivo que en su primer mandato porque no tendrá apenas contrapesos. En lo económico, la amenaza de aranceles como nueva arma de diplomacia económica por el mundo será un hecho.
Europa, que todavía posee la zona económica más poderosa, tiene la obligación de defenderse y el deber de anticiparse a lo que viene. No es casualidad que el valor del euro se haya depreciado frente al dólar hasta en un 5% desde que ganó Trump, en previsión de que la........