La llegada de Keir Starmer a Downing Street es una buena noticia para Reino Unido. Lo es por muchos motivos, pero hay uno por encima del resto: la estabilidad. El regreso al poder del Partido Laborista por la puerta grande representa un cambio de ciclo después de 14 años de dominio del Partido Conservador (Tory), con líderes de infausto recuerdo en la memoria ‘british’ como David Cameron, Theresa May, Boris Johnson, Liz Truss y Rishi Sunat. Es un voto de castigo con las políticas que desembocaron en el ‘Brexit’ y la salida de la Unión Europea (UE). Los británicos están decepcionados y desengañados con la aventura, según muestran una mayoría de encuestas. De repetirse hoy el fatídico referéndum del 23 de junio de 2016, Reino Unido optaría por mayoría por el ‘Remain’ (permanencia). Hay quien se pregunta hoy si sería posible para el país emprender el camino de vuelta, el ‘Briturn’, pero lo que sí es seguro es que no será una tarea fácil ni rápida.
Cualquier escenario de reingreso de Reino Unido en la Unión Europea (UE)........