Otra de las medidas políticas estrella del actual Gobierno de Pedro Sánchez ha regresado como un bumerán desde la realidad para erigirse en un gran fracaso. Nada nuevo bajo el sol. Cuando se legisla sobre asuntos económicos desde la ideología, sin consultar a los involucrados y los que saben del tema, las probabilidades de que acabe mal son altas. Era más que previsible que la Ley de Vivienda de abril de 2023, y sus prolegómenos vía decreto años atrás, no iban a traer nada nuevo. Pocas veces se puede medir con precisión el resultado de una iniciativa política, pero en este caso, las evidencias sobresalen se mire por dónde se mire. El mercado del alquiler de vivienda se ha roto como se advirtió.
La política de topar precios y desproteger a los propietarios ha resultado en un desastre de proporciones bíblicas. La oferta disponible de vivienda en alquiler se ha desplomado y los precios no paran de subir. Un drama que viven día a día miles de personas que buscan un piso o casa que habitar. En cuestión de 12 meses, el encarecimiento........