Lanzar un huevo por la ventana en señal de protesta contra el uso indiscriminado de la expresión “literalmente” es una estupidez. Si lo llamamos “hueving” y decimos que es un fenómeno que arrasa en las redes sociales, el panorama cambia. Hay una presunción de realidad. Coger caracoles después de la lluvia puede ser una hermosa tradición. Si lo llamamos “caracoling” y decimos que es un nuevo modo de socialización familiar en el medio ambiente y que se hace mucho en Finlandia, parece más creíble y atractivo. Ambas ideas son........